Desde que tenía 13 años he sido seguidora fiel del fútbol. En realidad, he sido fiel seguidora de mi equipo de toda la vida, el Villarreal. Recuerdo tantas y tantas tardes en el estadio con mis padres y, cuando me hice más mayor, con mis amigas, disfrutando y riendo con el equipo. Me encantaban los domingos solamente por la rutina, paella y fútbol.
Después fui creciendo, creciendo y se me fue quitando poco a poco la devoción. Cuando vine a Barcelona, la verdad, estaba fuera de combate y desconocía totalmente cómo continuaba la plantilla, los nuevos jugadores, la ráfaga de entrenadores... A pesar que mis amigos han continuado con el sentimiento futbolero, y sobre todo, los chicos, yo miraba algún partido de tanto en tanto por televisión, pero ya no perdía las horas en el campo.
Ahora, y dado los últimos medio-triunfos del Villarreal, me he vuelto a conectar bastante con el equipo, viajando incluso a otras ciudades en los partidos. Sencillamente creo que es porque siempre he sentido simpatía por mi equipo y porque he crecido con él.
Nunca he sido de clásicos, ni Barça ni Madrid. Para mí el fútbol no son solamente dos equipos, hay muchos más. Me reservo mi opinión sobre cómo está el panorama liguero actualmente, pero quiero decir que si la Liga consiste en que solo existen dos equipos y la Federación y los árbitros velan por ellos, ¿para qué se necesitan todos los otros?
El Villarreal es un equipo que da simpatía y es muy buena gente, pero hay ocasiones que siento que nos tratan como tontos. Dada nuestra mala suerte últimamente no puedo decir que juguemos mejor o peor, pero nunca tenemos a los árbitros de nuestro lado. Ejemplo de ello fue el partido contra el Sevilla. Pero he dicho que no quiero entrar en detalles, y asi lo voy a hacer. No porque no quiera, sino que no vale la pena. En mi opinión las cosas van a continuar como hasta ahora. El gran clásico y poco más. Bueno sí, algo más, los equipos restantes que adornan el paisaje.
A pesar de ello, para mí tenemos muy buen equipo, trabajamos mucho y tenemos nuestro propio juego. Somos respetuosos y jugamos limpiamente. Y es que en el fútbol no todo es ganar o perder.
Siempre animaré al Villarreal y lo acompañaré tanto como pueda. Estoy orgullosa de que, siendo un equipo de una ciudad muy pequeña, esté entre los grandes y tenga un juego tan limpio y con calidad. Creo que podemos estar más que satisfechos de ello.
Y de los demás equipos no puedo decir nada. No comparo al Villarreal con ninguno otro, sencillamente porque no existe tal comparación. Para mí, mi equipo es uno de los grandes y, aunque no estuviera en primera división, también lo sería.
Del fútbol puedo decir que es el deporte estrella, y muestra de ello es la cantidad de seguidores y aficionados que tiene. Pero existe mucha diferencia entre las aficiones de cada equipo. Creo que hay pocas aficiones como la nuestra. Vila-real es una ciudad con una buena calidad de vida, pero muy humilde en el sentido de que siempre cree en su equipo. Y el resultado nunca importa. Lo importante es que el equipo se sienta querido y satisfecho con los avances que ha tenido en los últimos años. Hemos crecido mucho, y más que creceremos. Solo hay que creer en ellos y que los jugadores se sientan queridos.
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